Por Mary B. Ritchie1, Esther Deck2, & Adelle E. Forth2
1 Wester University, Londrés, Canadá; 2 Universidad de Carleton, Ottawa, Canadá
“Los monstruos son reales, el diablo existe”. Cada día se publica más respecto de investigaciones en psicopatía, sin embargo, se ha dejado de lado la investigación relacionada con las víctimas de los psicópatas. Hasta la fecha sólo hay un estudio que ha examinado cualitativamente las experiencias de aquellos que han sido victimizados por un sujeto con rasgos psicopáticos (Kirkman, 2005). En este estudio, Kirkman (2005) se focalizó en mujeres víctimas previamente involucradas en relaciones íntimas heterosexuales. Todas estas mujeres informaron haber tenido experiencias similares mientras mantenían estas relaciones (por ejemplo la rápida progresión, infidelidades múltiples, abuso emocional), muchas de las cuales Kirkman (2005) consideró señales de advertencia. Dado el impacto que los sujetos psicopáticos han tenido en las vidas de otros, pensamos que era importante explorar las experiencias de quienes han tenido una relación íntima con una pareja psicopática. Para agregar al trabajo de Kirkman (2005), llevamos a cabo 28 entrevistas con mujeres que habían tenido una pareja psicopática lo que nos permitió conocer sus experiencias durante la relación (por ejemplo señales de advertencia, preocupaciones familiares, abuso), el impacto subsiguiente en la relación (por ejemplo, mental, físico, financiero) y la disponibilidad y efectividad del apoyo recibido. Todas las sobrevivientes fueron reclutadas a través de un aviso puesto en el sitio web de la fundación Aftermath: Sobreviviendo a la Psicopatía.
Durante el curso de su relación, de una duración media de 12 años, el 50% de las sobrevivientes con las que hablamos informaron haber experimentado abuso físico o sexual. El 100% de las mujeres informó abuso emocional, 80% de las cuales indicaron que el abuso emocional fue extremo. Una de las víctimas dijo “me puedes pegar todo el día, no es nada comparado con el abuso emocional. Si alguien te pega, te puedes curar” Además de sufrir abuso, las sobrevivientes también informaron respecto de control sobre sus carreras y finanzas, el miedo a crear nuevas amistades, pérdida de identidad y daño físico y mental grave con trastornos depresivos, ansiosos, problemas de insomnio, ideación suicida y trastorno por estrés postraumático.
La mayoría de las sobrevivientes informaron tener alguna forma de apoyo familiar o por parte de amistades, pero muchas consideraron que el apoyo recibido no era suficiente. La gran mayoría señaló la necesidad de una mejor educación, en particular para desmitificar el estereotipo de “asesino serial sádico” que rodea a la psicopatía. Una de las víctimas dijo “cuando las personas piensan en la palabra psicopatía se imaginan a un sujeto que asesina con un cuchillo de cocina, (pero…un psicópata) puede ser una persona normal, actuar como el alma de la fiesta y hacer cosas grandes y aparentemente maravillosas. Pero a puertas cerradas se portan como monstruos”. Además de educar a la sociedad, varios participantes informaron la falta de comprensión entre los profesionales (entre otros, abogados y psicólogos). De esta manera, es necesario acercar la investigación en psicopatía a la gente y a los profesionales de modo de combatir los estereotipos y mejorar la calidad del apoyo que se debe proporcionar a quienes se recuperan de una relación de este tipo.
Finalmente, le preguntamos a cada sobreviviente que les gustaría que supieran otras víctimas potenciales. Muchas hicieron énfasis en que sanarse de esa relación lleva tiempo y que hay luz al final del túnel, “se muy paciente contigo misma, y busca las diferentes formas en que te puedes sanar”. Otra sobreviviente urgió a las demás a conectarse entre ellas y compartir sus experiencias, ya que “lo que más ayuda es la validación y el reconocimiento de que lo vivido es real” “hay muy pocas personas en el mundo que comprenderán […] y será casi imposible de explicar”. Como dijo una de las sobrevivientes, es importante destacar la experiencia de conectarse con otras víctimas que han vivido una experiencia similar. Los foros de “Aftermath: Sobreviviendo la Psicopatía, por ejemplo, proporcionan un espacio seguro para conectarse y compartir experiencias con otros sobrevivientes.
Es nuestra esperanza que, a través de la investigación continua en psicopatía, una mejor educación, capacitación y apoyo para las fundaciones como “Aftermath: Sobreviviendo la Psicopatía”, podamos apoyar las necesidades de aquellas que han están sufriendo las consecuencias de la psicopatía, de manera que no se sientan tan solas. Tal como una de las mujeres dijo: “Te puedes recuperar, aprender, y luego usar tu experiencia para ayudar a otros. Nunca serás la misma que eras anteriormente. No sigas tratando de serlo. Llora por ella y aprende a vivir como una nueva mujer. Hay partes de esta nueva persona que son mejores”.
Traducido por Elizabeth León Mayer
