Muchos sujetos con características psicopáticas son oportunistas que buscan tomar todo lo que puedan de quienes lo rodean y ven a los demás como simples fuentes de “suministro”. Si detectan algo en alguien que encuentren interesante o que puede ayudarles en alguna forma a lograr sus metas, esa persona tiene el potencial de transformarse en víctima. Sin embargo, es probable que haya algunas personas que ellos consideren que tiene un “potencial” mayor o menor que los demás.
Con frecuencia, quienes tienen características psicopáticas parecen poseer una gran astucia para detectar las vulnerabilidades humanas básicas. Esto a menudo los coloca en una posición única en la que siempre ganan. Sin las inhibiciones creadas por la conciencia, desde el principio evalúan la utilidad de los que lo rodean con total libertad e igualdad. Tienden a ceñir sus elecciones a aquellos que observan como inusualmente confiados o vulnerables. En ocasiones el tener simplemente características de personalidad normal hace que la persona califique como vulnerable. Otras veces, perciben que una persona puede ser susceptible a sus avances debido a que esté atravesando algún evento estresante o que tenga alguna necesidad insatisfecha. Algunos psicópatas son predadores por naturaleza y pueden evaluar con rapidez quien podría tener el deseo y las habilidades necesarias para ayudarlos a lograr lo que desean lograr. Ellos pueden identificar el “talón de Aquiles” de las víctimas potenciales y capitalizarlo a su favor.
Las personas que son muy confiadas o que generalmente intentan encontrar cosas buenas en los demás son más propicias a ser blancos de aquellos que buscan desafiar a los demás a “probarse” a sí mismos. Sin embargo, la mayoría de las personas tiende a intentar a ver el bien en los otros. Como resultado, esta inclinación natural a respetar y confiar en el otro lleva a las personas a racionalizar o minimizar las conductas raras o inusuales que se presentan en los intercambios con los psicópatas. Esto hace que todos sean presas fáciles para él o ella.
Los psicópatas a menudo tratan de presentarse como “salvadores” con aquellos a los ven como víctimas potenciales, les ofrecen “apoyo” en relación a sus apremios y desgracias, o les cuentan sus propios historias de dolores y victimización (las que pueden haber distorsionado o ser completamente falsas). Los que escuchan creen lo que el psicópata les dice y sienten simpatía lo que puede llevar a sentimientos de intensa conexión. A pesar de que pueda haber banderas rojas ondeando, muchas víctimas potenciales carecen de la habilidad para escuchar o interpretar su intuición. Muchas personas genuinamente creen que el psicópata está sinceramente interesado en ellas.
En este punto, una persona que está siendo blanco de un psicópata generalmente no está conciente de sus verdaderas intenciones. Adicionalmente a cualquier posible vulnerabilidad, las víctimas potenciales pueden tener algo que las hace aún más receptiva a los avances de los psicópatas, pues los psicópatas buscan personas dispuestas a “invertir” en una relación con ellos. A menudo puede sentirse que hay algo que está mal. Sin embargo, ante la ausencia de cualquier razón o evidencia sólida de porqué las cosas no se sienten bien, las relaciones, sean románticas, de negocios o de otra clase, a menudo continúan adelante. El simple paso del tiempo puede profundizar las conexiones y obligaciones percibidas hacia el psicópata. Puede parecer que la víctima es débil, pero este no es caso. La vulnerabilidad humana normal no debe ser confundida con debilidad. Cualquiera tiene el potencial de ser blanco de un psicópata. Los sujetos psicopáticos no parecieran preocuparse de a quien o qué usan para destruir completamente.
A pesar de que las interacciones con sujetos psicopáticos pueden a menudo ser conflictivas, incluso cuando se considera que las cosas “andan bien”, la mayor parte de los psicópatas se aburre con facilidad, les gusta la excitación y se mueven regularmente de una víctima a otra. Es común que ellos dejen rastros de destrucción donde quiera que vayan. A menudo los sujetos psicopáticos simplemente deciden dejar una relación, sociedad, o situación en forma inesperada. En tomo momento es común que sientan desdén por cualquiera que consideren como amenazante para la posición que tienen y lo más probable es que hagan intentos de desarmar a quienes ellos consideren como una amenaza. Esta etapa presenta nuevos retos para la víctima. Muchos con rasgos psicopáticos no les gusta ser cuestionados. A menudo en este punto, la víctima busca respuestas de parte de aquellos con quien están involucrados/as. En estos casos, a menudo esta búsqueda de respuestas puede llevar a conflictos y ser fuente de revanchas y nuevas victimizaciones. Desafortunadamente, aun cuando están preparados para seguir adelante con otra situación o relación, es posible que disfruten el estrés de la víctima. En ocasiones pueden incluso disfrutar los retos que implica una discusión o pelea.
Nuevamente las víctimas no comprenden lo que está sucediendo hasta que es demasiado tarde. El psicópata puede haber iniciado campañas de difamación, haber tomado acciones legales sin fundamentos y manipulados a aquellos que son importantes para la víctima, simplemente para divertirse. Una vez que la víctima comienza a contar su historia a los demás, a menudo éstos no pueden creer lo que están escuchando. Es común que se muestren escépticos, ya sea porque perciben a la víctima como un candidato poco probable de abuso o de victimización, o porque las historias son inherentemente tan disímiles que puede ser difícil, en un primer momento, pensar que son ciertas.
Es importante recordar que algunos psicópatas fácilmente se “transforman” en lo que la potencial víctima quiere que sean, tornándose en parejas, socios comerciales o amigos “ideales”. Algunos parecen escoger a las víctimas basados en la combinación de oportunidades y su habilidad percibida para manipular a los sujetos que han elegido como blanco. Mientras que es probable que nadie sea inmune a la victimización, algunos pueden ser mejores candidatos para la victimización que otros; a menudo basta con ser una persona decente y confiada.
Escrito por: Linda y los Voluntarios de Aftermath
Nota: Esta pregunta Frecuente ha sido escrita a partir de las experiencias de las víctimas y los sobrevivientes.
Hare, R. D (1999) Without conscience: the disturbing world of the psychopaths among us. New York: Guilford Press.