Por Linda S Hartoonian – Almas y Liane J. Leedom, M.D.
Los sujetos psicopáticos se apoderan de las vidas de sus víctimas, al menos en forma figurada y en ocasiones, literalmente. Las secuelas de la victimización por parte de un psicópata a menudo impactan en todas las esferas de la vida de una persona. Las victimas han sido dañadas psicológica, emocional, física, financiera y socialmente. La devastación puede ser de amplio alcance. Dado que la victimización por una pareja romántica y/o cónyuges a menudo ocurre a principios o mediados de la adultez, las víctimas pueden perder los años más productivos de su vida. Los niños que crecen haciendo frente a padres psicopáticos pueden sufrir un daño en el desarrollo que perdure por toda la vida.
En un estudios reciente (1) de mujeres que reportaron haber tenido una relación romántica con personas con características psicopáticas, se informan los siguientes daños:
Porcentaje de Informes | Tipo de Daño |
95 | Emocional |
85 | Psicológico |
71 | Financiero |
67 | Laboral |
51 | Sexual |
51 | Físico |
26 | Otros |
Son cinco las fuentes de información que se utilizaron Incluyendo la encuesta arriba mencionada(2). Dado que las personas que han sido reportadas como portadoras de rasgos psicopáticos en estudios previos no han sido evaluados con pruebas clínicamente válidas de psicopatía debemos pedirle al lector precaución, pues nuestro conocimiento en esta área es preliminar, y parte de este conocimiento puede ser modificado en la medida en que se lleven a cabo más y mejores estudios en el tema. Nuestra experiencia con las víctimas nos ha enseñado que también los hombres adultos son victimizados, a pesar de que no existe mucha literatura al respecto.
Daño psicológico y emocional
Por daño psicológico y emocional nos referimos a los efectos que produce sobre lo que la víctima piensa y siente. En muchos casos pareciera que los efectos psicológicos más devastadores de las relaciones de largo plazo con sujetos psicopáticos se deben al impacto de la decepción.
La vida con un sujeto psicopático está caracterizado por mentiras abiertas, pequeñas omisiones y manipulación inteligente. Puede ser devastador para la víctima descubrir que casi nada de lo que han considerado como hechos ha sido real. A menudo, cuando se enteran de las verdades que dicen relación con lo que el psicópata realmente es, la víctima experimenta gran dolor y desconcierto.
No es poco frecuente que las víctimas de los psicópatas cuestionen su salud mental y auto valía. Esto a menudo es exacerbado por el sujeto psicopático que mira a la víctima directamente a los ojos y niega que los eventos que ambos vivieron, realmente hayan ocurrido
Los individuos psicopáticos pueden incluso tratar de convencer a las víctimas que son ellos los “locos”. Esto es tan común, que las víctimas de psicópatas en los foros de internet han adoptado el término “luz que agoniza”[1] para referirse a esta práctica. Este término proviene de una película del año 1944 “La Luz que Agoniza” en la que un timador intenta convencer a su nueva esposa que está loca por medio de bajar la luz en las lámparas de gas en su hogar. Ella se da cuenta de que la intensidad de la luz es diferente, pero él lo niega, le dice que no hay cambios en la intensidad lumínica (como parte de su estrategia para hacerla creer que está loca). Debido a la decepción, la manipulación y esta estrategia de la “luz que agoniza”, muchas de las víctimas quedan con su sentido de confianza básico en las demás personas dañado. Algunas de las personas se defienden contra la intimidad emocional durante muchos años después de estas relaciones.
Generalmente, los sujetos psicopáticos buscan satisfacer sus propias necesidades y deseos de en el corto plazo sin dar cabida en sus vidas a la preocupación por los demás. Esta falta de preocupación se extiende incluso a los miembros más cercanos de su familia, como su cónyuge, los hijos, los padres y hermanos. Sin embargo, esto no es siempre percibido fácilmente o con claridad por quienes observan la relación.
Las personas son descartadas cuando ya le sirven al psicópata. Esto puede producir en la víctima sentimientos de desconcierto, rabia, de ser utilizado como objeto por el otro, falta de valía y desesperanza. La angustia puede empezar a surgir a la superficie cuando el psicópata empieza a desenmascararse.
Es raro que las víctimas reconozcan lo que les está ocurriendo hasta que sea demasiado tarde. Debido a esto, muchas víctimas nunca logran comprender plenamente la complejidad de la situación. Con frecuencia están tan enredados en la red de confusión que el psicópata ha logrado tejer, que ver lo/la como realmente es y no como desea que lo vean, puede ser muy difícil.
Una psicóloga en un informe de un psicópata describe lo difícil que es aprehender y conciliar la verdadera personalidad del psicópata con la representación positiva que hace de si mismo (la máscara que presenta). La psicóloga informó que después de haber evaluado a un padre con características psicopáticas, tuvo dificultades en conciliar la imagen positiva presentada superficialmente por el psicópata con los hechos contradictorios que ella había observado durante la evaluación forense. Si los profesionales de la salud mental tienen problemas en conciliar la imagen positiva con la naturaleza real del psicópata, no es sorprendente que los miembros de la familia, especialmente los niños tengan problemas en hacerlo.
Es probable que el psicópata haya pasado tanto tiempo manipulando la realidad de la víctima que ésta no siempre puede diferenciar los hechos de la ficción. Sin embargo, existe una sensación subyacente de que mucho de lo que ocurre está mal. Las cosas pueden aparecer muy “fuera de lugar”, lo que deja una sensación insidiosa de permanente intranquilidad que a menudo es inexplicable. Si no se pueden señalar elementos específicos y la descripción que hacen las víctimas de sus sentimientos es vaga, ellas pueden empezar a sentir y parecer que son cada vez menos creíbles incluso ante sí mismas.
Las víctimas también tienden a vivir una experiencia o sensación de estar siendo maltratadas o acosadas debido a algo que en realidad no tiene ninguna importancia para el psicópata. El objetivo puede ser lograr algo material o adquirir el control sobre una persona, por ejemplo sobre un niño que es importante para la víctima. El psicópata simplemente puede sentir que tiene “derechos de propiedad” sobre los demás. Sin embargo, la víctima generalmente está conciente que al psicópata no le importa lo que está tratando de ganar. De hecho, en realidad la “adquisición” lograda por el psicópata puede acarrear daños a largo plazo. Pero, la meta real puede ser simplemente “ganarle” a la víctima. Una vez hecho esto, el psicópata pierde interés en su nueva adquisición. La víctima también puede vivir con el miedo permanente de que cualquiera de los logros del psicópata o algunas de sus alianzas puedan resultar en daños para ella/él. El resultado final es la ansiedad frente al futuro y la confusión emocional de la víctima. A menudo las víctimas se sienten maltratadas, golpeadas y drenadas e incapaces de funcionar normalmente.
Todo el daño mencionado hasta el momento es producto del abuso encubierto. Los sujetos psicopáticos también pueden abusar abiertamente de sus víctimas, denigrarlas y aterrorizarlas. Al enfatizar acá el abuso encubierto no pretendemos disminuir el impacto del abuso manifiesto, el que es en si mismo extremadamente dañino. Nos hemos centrado en el abuso encubierto debido a que existe menos información disponible para este tipo de abuso pues suele ser menos común y/o más específico de los sujetos psicopáticos. Esperamos entregar más información acerca del abuso emocional y la psicopatía en este sitio web a lo largo del tiempo. Por ahora, deseamos hacer notar que el abuso emocional puede ser extremadamente dañino para las víctimas. Lastimosamente, muchas víctimas intentan suicidarse como resultado de la desesperanza y de la creencia de que no hay salida. Algunas víctimas nos han informado que los psicópatas los han realmente alentado para que acaben con su vida y les han dicho que los harán pasar por tantas penurias que su único recurso es el suicidio.
Efectos físicos y enfermedades médicas
El darse cuenta por parte de la víctima y los problemas reales causados por los sujetos psicopáticos pueden provocar un gado de estrés tal que perjudica el bienestar de la persona afectada. En la mayoría de los casos el abuso del psicópata es calculado y exacto; sin embargo, es realizado con una “ambigüedad intencionada”. A menudo el abuso es esporádico, pero recurrente en el tiempo, y a pesar de que es repetido la víctima no puede predecir cuando se producirá. El psicópata tiene la habilidad de mostrarse como una persona aparentemente muy preocupada y amorosa, y como resultado las víctimas en pueden pensar que estaban equivocadas en sus apreciaciones y que malinterpretaron los abusos o sus significados. En la medida en que la víctima transa y justifica el maltrato, se producen más abusos.
Puesto que las víctimas no saben qué esperar, se produce un estrés impredecible e incontrolable que tiene el potencial de agotar a la víctima e impactar en su salud física y mental. Debido a que las víctimas a menudo están en un estado de debilidad y con bajas defensas contra la enfermedad hay un gran potencial de que se produzcan complicaciones adicionales.
En resumen, el estrés combinado de la lucha presentada por la vida cotidiana y el abuso emocional o físico o ambos en forma extrema, debilita el organismo al igual que estresa la mente. En general, tal estrés se relaciona a condiciones médicas como enfermedades cardiovasculares o diabetes mellitus. El estrés también está ligado a condiciones psicológicas tales como la depresión mayor y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Las víctimas pueden enfrentar al estrés mediante el abuso de medicación, consumo de alcohol y cigarros. Esto puede aumentar el riesgo de problemas de salud asociados con estas tres sustancias. También pueden enfrentarlo comiendo “comida chatarra” en grandes cantidades y por lo tanto ganar peso aumentando el riesgo de obesidad. El tomar medidas preventivas de salud como realizar ejercicios y controles médicos, puede disminuir problemas de salud que están en desarrollo y que han pasado desapercibidos.
Los sujetos psicopáticos pueden también dañar directamente a sus parejas por medio de la violencia o al exponerlos a enfermedades de transmisión sexual tales como el VIH y el herpes. El sujeto psicopático puede o no saber lo que están haciendo cuando infectan a otros con enfermedades de transmisión sexual. Mientras que algunos pueden no estar concientes que tienen alguna enfermedad, a otros puede simplemente no importarles tomar precauciones necesarias para no diseminar la enfermedad.
Daño Financiero y Social
Las secuelas de la psicopatía afectan no sólo a la mente y al cuerpo. El débil control de impulso que tienen los psicópatas es especialmente pronunciado cuando se trata de asuntos financieros. Los valores que la mayor parte de las personas tienen respecto de la seguridad, las obligaciones y los compromisos financieros a menudo no significan nada para los psicópatas.
La psicopatía se caracteriza por una quiebra moral que a menudo lleva a la quiebra financiera en el caso del sujeto afectado, los miembros de la familia y sus asociados. Tal como se mencionó previamente los sujetos psicopáticos no tienen preocupación por nadie o nada que no les sirva a sus fines particulares o promueva sus metas gananciales de corto plazo. Con poca capacidad para planificar su futuro o evaluar en forma adecuada las consecuencias potenciales de sus acciones, a menudo dejan trazas de destrucción que van más allá de la salud de la víctima.
Los sujetos psicopáticos quieren obtener lo que quieren en el momento en que lo quieren, y se sienten con el derecho de tenerlo colocando una fuerte presión en los demás de modo que capitulen para sostener sus caprichos.
Las familias y los cónyuges de los psicópatas a menudo sólo les resta recoger los pedazos de sus desastres financieros. Se ha visto a sujetos psicopáticos dejan sus hogares hipotecados porque sintieron que era el momento de seguir adelante o lo que es aún peor, simplemente para dejar a sus víctimas sin un lugar donde vivir. A menudo los niños son abandonados sin el apoyo económico que necesitan para crecer y desarrollarse adecuadamente. A pesar de que no siempre ocurre, es usual que los sujetos psicopáticos no sean buenos trabajadores y sean despedidos con frecuencia de múltiples empleos. Esto también suma a la devastación financiera de las víctimas.
De igual manera, una relación con una persona psicopática puede tener un impacto negativo en la situación laboral de una persona. Si el sujeto psicopático se siente amenazado o simplemente desea destruir a la víctima financieramente o está relacionado con su carrera profesional, generalmente lo hacen sin vacilar.
Es probable que se hayan perdido muchos empleos y truncado muchas carreras por un psicópata cruel y ambicioso. Estos pueden manipular a los jefes para hacerles creer que la víctima es incompetente o peor aún, hacer que la víctima sea incompetente a través de manipulaciones, conspiraciones o maquinaciones, lo que crea a la víctima dudas acerca de su propia actuación o la extenúa(3).
Finalmente, la devastación social que los psicópatas dejan a su paso es motivo de preocupación. En algunos casos, la devastación social viene a continuación de la pérdida del estatus financiero. Pero, en general, la destrucción social es personal. Los sujetos con rasgos psicopáticos pueden tratar de arruinar la vida de sus víctimas a través del uso de la agresión social. Por ejemplo, es común que los sujetos psicopáticos mientan respecto de sus víctimas o los retraten en forma desfavorable en forma de chismes a fin de dañar su reputación. La línea entre aquellas personas que les gustan y las que no, puede ser muy clara, pero inestable en el tiempo.
La relación entre la familia y los amigos se daña en forma irreparable sin que haya apelación. Al igual que en “La luz que agoniza” esta práctica es tan común que tiene un nombre. Las víctimas hacen referencia a este proceso como la “campaña de difamación”. Hay numerosos ejemplos de esta campaña de difamación en las historias de las víctimas que han sido reseñadas en nuestro foro.
Resumen:
En tanto los sujetos psicopáticos no tienen una conciencia, hacen daño a otros sin sentir empatía o remordimiento. Los sujetos psicopáticos parecen pasar por la vida a alta velocidad, como un auto de carrera que no tiene volante o frenos. El que sus acciones dañosas sean producto de las elecciones que realizan, tiende a hacer que las cosas que hacen aparezcan incluso más increíbles y censurables. En nuestra experiencia, la mayor parte de las personas con altos rasgos de psicopatía causan alguna forma de daño a casi todas las personas que conocen. El daño es psicológico, emocional, físico, financiero y social. Mientras que la educación y el conocimiento puede ser una herramienta poderosa para los sobrevivientes, las secuelas de la psicopatía pueden durar toda una vida.
- Brown S, Leedom LJ. Women Who Love Psychopaths: Inside the Relationships of Inevitable Harm. Fairfield, CT: Health and Well-Being Publications. 2008.
- Kirkman CA. From soap opera to science: towards gaining access to the psychopaths who live amongst us. Psychological Psychotheray. 2005(78):379-96.
- Babiak P, Hare R. Snake in Suits. When psychopaths go to work. New York, NY USA: Regan Books/Hasper Collins; 2006.
[1] Gas lighting